Las intensas lluvias que azotaron el departamento de Pando en las últimas horas han provocado un preocupante aumento en el nivel del río Acre, que ahora alcanza los 9,38 metros.
Este dato, reportado por el jefe de Estado Mayor del Sexto Distrito Naval, Jaime García, representa un incremento de 18 centímetros respecto a lo registrado el martes.
«Al día de hoy (miércoles) el nivel subió a 9,38 metros; anoche se reportó 9,20 a las 22.00, y el comportamiento de ayer a hoy muestra un incremento de 18 centímetros en el sector del Puente de la Amistad», declaró García en contacto con Bolivia Tv.
Ante este escenario, las autoridades hicieron un enérgico llamado a la población que habita en las riberas del río Acre y en zonas aledañas, instándoles a extremar las medidas de precaución.
Asimismo, se pidió a las autoridades municipales y a los responsables de las Unidades de Gestión de Riesgos (UGR) que activen de inmediato las medidas de mitigación para prevenir un posible desborde del caudal.
La situación se agrava aún más cuando se tiene en cuenta que, el martes por la tarde, el nivel del río en Cobija alcanzó los 8,60 metros.
Este hecho llevó a los servicios de emergencia del municipio y del departamento a mantenerse en alerta, mientras expertos en gestión de riesgos realizan un seguimiento constante del comportamiento del río.
Erika Peralta, responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos Municipal de Cobija, informó que se continúa con un monitoreo riguroso para estar preparados ante cualquier eventualidad que pueda derivar en mayores complicaciones.
Además, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió una alerta roja en Pando que se mantendrá vigente hasta el 25 de marzo. La alerta abarca también los ríos Tahuamanu, Madre de Dios, Beni y parte del Abuná, debido a las persistentes lluvias y a la creciente posibilidad de desbordamientos.
Las autoridades trabajan en coordinación para implementar las medidas necesarias que garanticen la seguridad de los habitantes y minimicen los daños en infraestructura y áreas naturales.
Foto. Unitel
Fuente: La Razón