Una joven de 16 años afectada sicológicamente por las agresiones sexuales a que fue sometida por su padre desde sus 13 años pidió justicia y que jamás salga de la cárcel por el daño causado.
La menor en su entrevista sicológica, dijo que tenía miedo contarle a su madre de los abusos sexuales que era objeto cada que su progenitora salía a trabajar en San Javier.
La noche del pasado 02 de marzo, durante una cena familiar donde compartieron bebidas alcohólicas, la joven rompio el silencio y le contó a su madre, quien increpó a su pareja, pero este la agredió a manazos y abandonó la vivienda.
El primer abuso sucedió a sus 13 años cuando su madre llevó a su hermanita a la posta, su padre se apareció en su cama y comenzó a mirarla con otros ojos, contó la menor. Posterior, procedió a cometer su vejámen sin importale que le suplicaba que no lo haga.
«Me decía que nadie más me podía tocar solamente él, me daba besos en mi boca, yo sentía asco, tenía ganas de vomitar. Mi papá me miraba con otros ojos, no de padre a hija», dijo la menor afectada.
Su obsesión por su hija llegó a extremos de prohibir que tenga enamorado en su colegio. La menor relató que comenzó a portarse violento y la comenzó violar por la fuerza cada que ella se negaba.
En su declaración, la menor exige que su papá nunc retorne a su casa y que pase el resto de su vida encarcelado. «Que sufra lo que yo sufrí en todos estos años. Lo odio a mi papá, lo odio, nunca lo voy a perdonar todo lo que me ha hecho», culminó afirmando.
Este jueves un juez Público Mixto de Concepción otorgo 25 años de prisión al agresor tras someterse a un procedimiento abreviado por el cual reconoció su culpabilidad.