Un guardia penitenciario murió y dos personas resultaron heridas este jueves tras la detonación de un artefacto explosivo en las afueras de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y peligrosa de Ecuador, según informaron las autoridades. La Fiscalía investiga el caso como un presunto acto de terrorismo, según señaló la entidad en su cuenta de X.
El estallido, ocurrido a la 1:38 hora local (6:38 GMT), destruyó seis vehículos, dos de ellos completamente incinerados. Además, la explosión provocó la rotura de vidrios en la prisión y daños en viviendas cercanas, según constató la AFP. Los heridos son un agente de policía y un transeúnte.
De acuerdo con el coronel Edison Rodríguez, una camioneta negra en llamas atrajo la atención del guardia penitenciario, quien se acercó al vehículo justo cuando el explosivo fue detonado. “Producto de la onda expansiva” el hombre fue expulsado hacia “un inmueble”, explicó Rodríguez a la prensa.
Hipótesis sobre represalias criminales
Las autoridades aún no han confirmado si se trató de un carro bomba, pero la Policía baraja la hipótesis de que el ataque fue una represalia de organizaciones criminales ante el anuncio del presidente Daniel Noboa sobre el despliegue de la empresa de seguridad privada Blackwater en la lucha contra el narcotráfico, según declaró en Quito el coronel Holguer Cortez, director nacional antidrogas.
Noboa aseguró el martes que trabaja en una “alianza estratégica” con el fundador de Blackwater, Erik Prince, ex miembro de los Navy SEAL y cercano al presidente de Estados Unidos Donald Trump. Prince ha estado involucrado en operaciones de seguridad privada y en propuestas para deportaciones masivas de migrantes.
“El crimen organizado ha sembrado miedo y ha creído que puede operar con impunidad. Se les acaba su hora. Empieza la ayuda internacional en el Ecuador”, escribió Noboa en la red social X, acompañado de una fotografía en la que aparece junto a Prince.
Fuente: Infobae