Gustavo Castellón Antezana, un hombre de 60 años de la comunidad El Peligro, en la TCO Yuracaré Mojeño de Yapacaní, cayó al río Ichilo el pasado martes 21 de enero mientras caminaba junto a su esposa hacia su predio. La mujer intentó salvarlo, pero él fue arrastrado rápidamente por la corriente del caudaloso río.
Desde su desaparición, los cuatro hijos de Gustavo y los comunarios de la zona han intensificado la búsqueda, aunque las condiciones han dificultado los esfuerzos. El aumento del caudal del río debido a las lluvias y las distancias a recorrer complican la tarea. La búsqueda comienza con un viaje de dos horas por tierra, seguido de más de un día por agua en un «peque-peque» (canoa con motor pequeño). Además, la falta de combustible para los motores de las canoas ha retrasado aún más las labores de rescate.
La concejal indígena Hermelknda Roca informó que los familiares han solicitado ayuda a las autoridades municipales y departamentales, pero la respuesta ha sido limitada. «Los hijos continúan buscando, pero el municipio ya ha enviado personal, mientras que la gobernación aún no ha respondido, alegando que no han contratado a nadie», indicó Roca.
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